Se detectó la presencia de un artefacto presumiblemente explosivo en el baño de caballeros del palacio municipal, por lo que se alertó a las autoridades policiales, que ordenó el desalojo del edificio.
En primer lugar tomó conocimiento la Secretaría de Protección Ciudadana sobre la detección de un artefacto similar a una granada de mano, y se puso en marcha el protocolo establecido con el desalojo del edificio, dando aviso a la División Explosivos de la Policía Bonaerense.
Los peritos en el lugar certificaron que el aparato carecía de peligrosidad, por tratarse de un elemento utilizado en prácticas militares, además de no contar el mismo con los mecanismos para su activación. Por lo que este elemento fue incautado y retirado del lugar.
Ante esta situación de verificación y control se dispuso el reingreso de los trabajadores, para continuar con sus tareas habituales. Mientras que desde la Comisaría Luján Primera se iniciaron las actuaciones por amenazas de parte de personas no identificadas.
En cuanto a esta situación, vale mencionar, que quienes promovieron esta situación evidentemente no pretendían ocasionar daños materiales, sino provocar temor por parte de trabajadores y autoridades municipales, con algún fin que solo ellos saben. Del mismo modo que resulta peculiar esto de adentrarse en el palacio municipal con este elemento, sin temor de ser detectado por otras personas. Desconociéndose, hasta el momento, el rango horario en que podría haber sido colocada dicha granada en el lugar.