El escribano “mató a su jardinero con dos disparos a la cabeza, y cortó su cuerpo a hachazos”

En el rastrillaje realizado en el río Luján por parte de efectivos policiales, se encontraron diferentes partes del cuerpo de Miguel Pereyra, de unos 40 años de edad, quien sería el jardinero de un escribano de Morón, que arrojó partes del cuerpo al río Luján.

Si bien las extremidades se encontraban en el baúl del automóvil BMW de “Ignacio Ricardo Baladia”, escribano de la ciudad de Morón, también se encontraron en el río otras partes como el cuero cabelludo, parte de la cabeza y el antebrazo, además del tórax, según fuentes policiales.

En la mañana de hoy la justicia realizó un allanamiento, y fue en las oficinas de este escribano identificado como “Ignacio Ricardo Baladia”, lugar donde se produjo la muerte del jardinero Miguel Pereyra, espacio en el que su cuerpo “fue descuartizado por el uso de un hacha o elemento filoso contundente”, tras lo que habiéndose dirigido a Luján, quiso descartarse del fallecido arrojándolo al río Luján.

Baladía “conocía Luján porque estuvo internado en la Clínica San Juan de Dios, por cuestiones psiquiátricas”, quedando ese asilo apenas a siete cuadras del lugar en línea directa por la Avenida Julio Argentino Rocca hacia el puente Mitre, al costado del ex restaurant El Colonial.

Serenos del edificio de El Colonial advirtieron telefónicamente de movimientos extraños al secretario de seguridad Matías Lattaro, quien dispuso la inmediata intervención policial, encontrándose al escribano “con las manos en la masa”, arrojando el cuerpo al río Luján, y su auto manchado de sangre en el habitáculo del baúl, donde “había transportado al cuerpo en una valija y en un par de tachos”.

El escribano Baladía está detenido en la comisaría Luján primera, a la espera de prestar declaración en la fiscalía de Luján mañana viernes 15 de mayo.

Se desconocen datos certeros de los motivos por los que “el escribano mató a su jardinero de dos balazos a la cabeza, por eso había cuero cabelludo en partes”, por lo que se investiga por qué este profesional tenía su auto una suma de poco más de 20.000 dólares. Así que podría deberse este asesinato por una cuestión de robo o por una situación sentimental entre ambos o para con terceros. Todo se analiza por parte de los investigadores, incluso la presunta presencia de otras personas en otros vehículos, en la oficina del escribano en la tarde noche de ayer.