EN PLENO ASCENSO DE LOS CONTAGIOS POR CORONAVIRUS EL CONCEJAL CASSET EMPUJA A LUJÁN HACIA LAS FOSAS COMUNES

El concejal Fernando Casset quiere terminar con la cuarentena estricta, y que sean abiertos los comercios. El edil habla de controles por parte de la municipalidad, alentando a la apertura de locales comerciales pero tirándole la pelota al oficialismo. Pero nada dice de la circulación de vecinos por toda la ciudad y los potenciales contagios: ¿Casset se hace responsable de las muertes por COVID 19?

POR: OSVALDO CABRAL

Por medio de una publicidad en las redes sociales el ex candidato a intendente Fernando Casset, como integrante del Honorable Concejo deliberante de la ciudad de Luján, propone terminar con la cuarentena, con dejar que los vecinos puedan realizar sus actividades comerciales, y aunque habla de ejercer un control estricto nada menciona acerca a la curva ascendente de contagios que se experimentan por estos días. Llevando a que más de 100.000 vecinos estén habilitados para salir a la calle, priorizando este frustrado concejal lo económico por encima de la vida de los lujanenses.

Decenas de discusiones hemos visto y escuchado por radio y televisión en estos tiempos de pandemia; además de todo lo compartido a través de las redes sociales, sobre las prioridades que tienen los diferentes gobiernos en cuanto a priorizar la bolsa o la vida. Y, no ponemos cargar las tintas con mayor o menor presión desde lo periodístico, aunque sí reclamamos que nuestros dirigentes se hagan responsables con lo que dicen, y justifiquen sus propuestas. Que digan claramente en base a qué dicen lo que dicen.

El concejal Fernando Casset, con dudosos valores sobre lo que es la vida y la muerte, ya que a él no me importaba cuando su violento perro mataba las gallinas y corderos de su vecino, se reunió según sus propias palabras con un sindicalista de dudosos valores sobre la protección de los derechos de los trabajadores. ¿Y tras este encuentro el edil con el gremialista Sergio Gauna, deciden alentar a que se abra la actividad comercial? ¿A riesgo del contagio y la muerte de cuántas personas?

¿Qué medición tiene un concejal que cobra periódicamente su sueldo de parte del Estado municipal y un sindicalista que vive en un barrio cerrado de las afueras de Luján, acerca de las potenciales consecuencias que pudiere tener semejante propuesta?

Y, preguntamos desde estas páginas tal condición, en base a que ni siquiera el mismísimo Horacio Larreta como jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y referente del Pro Cambiemos, reclama de tales permisos. Por ello, si se abrieran casi todas las actividades comerciales en Luján, tal lo propuesto en las redes sociales por Fernando Casset, estaríamos permeabilizando la seguridad que cada familia que ha tratado de mantener los mayores cuidados en cuanto al resguardo de la salud de cada uno de sus integrantes. Tal como lo hicieron por casi 100 días. La cuarentena más larga del planeta, con estos resultados.

No somos Estados Unidos ni Brasil, países que encabezan la lista de cantidades de muertos por contagio del Coronavirus. Somos Argentina, que tampoco está en el nivel penoso de Chile ni tampoco en las condiciones de Uruguay, ambos países del tamaño de algunas de nuestras provincias, con políticas disímiles políticas de gobierno. Por ello nuestras consultas ¿Cuántos muertos son los que tolera Fernando Casset con su estilo cuasi político? ¿Abrimos la economía como para que Sergio Gauna pueda cobrar su porcentaje devenidos de los aportes sindicales? Si hay una suba en los contagios y tenemos que internar a nuestro enfermos (como notarán nos incluimos) ¿Será Casset o el sindicalista de mercantiles Gauna quienes aporten los equipos respiradores para salvar vidas?

Nos parece penoso, como medio de comunicación tener que hacer estas consultas sin que Fernando Casset y Sergio Gauna se pongan colorados, ante semejante despropósito casi mafioso. Cuando ni siquiera se ve a ninguno de ellos asistiendo a los enfermos, ni en la primera línea de fuego contra el Coronavirus.

Es muy fácil colgar en las redes sociales discursos políticos sobre la irresponsable apertura de comercios, y después desaparecer en su propia inacción, cobrando el sueldo de concejal. Y aquí debo mencionar que, incluso si no lo cobrara en tiempo y forma, los sueldos de Casset quedarían en su haber, para cobrarlos luego. Recordemos que Fernando Casset fue denunciado dentro del mismísimo concejo deliberante por cobrar dos o tres, o más, sueldos del Estado, cosa que está prohibida por Ley. Pero, lo de este concejal que hizo meter preso al dueño de las gallinas y corderos muertos por su propio perro, es tan patético como la posición de Sergio Gauna de que abran los comercios, porque si así fuera se aseguraría cobrar por recibo de haberes la cuota sindical de aquellos trabajadores que estarían expuestos al contagio. Al menos Gauna nunca mencionó públicamente que no cobraría más lo que cada mes le aportan los trabajadores. Incluso aquellos trabajadores que lo denunciaron por no haber regularizado sus trabajos en negro, en diferentes empresas locales y de la vecina ciudad de General Rodríguez, en los tiempos en que se podía trabajar con normalidad.

Recordemos que hemos escrito mucho acerca de este gremialista, el que vive en una lujosa casa en un coqueto barrio cerrado lindante con la avenida Beschtedt, a quien conocemos desde hace muchos años. Desde cuando apenas iniciaba su carrera sindical y se movía en un vetusto Ford Escort, el que luego cambió por un Renault Clio cuya chapa patente iniciaba con las letras GKN, pero con el paso del tiempo fue cambiando sus prioridades, y aparentemente también sus convicciones. Porque en sí, hasta se casó en la Basílica de Luján con gran pompa, con limousina, y un carruaje tirado con caballos adornado con flores, con una impresionante fiesta en el Hotel San Ceferino, al mejor estilo Maradona, más allá que Sergio es fanático gallina. Pero no debe temer por el perro de Fernando Casset, porque ya está muerto. Dado que cansado de la situación el dueño de los corderos y las gallinas asesinadas en medio del campo le pegó un escopetazo. Por eso podemos afirmar que dudamos que el concejal Casset tenga un verdadero valor de lo que es la vida y la muerte, sobre todo la ajena.

De hecho, en estas cuestiones de los valores, Sergio Gauna habría padecido una mutación, pasando de sindicalista luchador por los derechos de los trabajadores, entonando a viva voz y con los dedos en “V” la marcha peronista, convirtiéndose en empresario. Y mencionamos esto, porque hemos dialogado con diferentes trabajadores de un local comercial, en distintos momentos, y todos los consultados siempre lo identificaron como el responsable del lugar. ¿Y ahora se reúne con el frustrado candidato a intendente a hablar de que Luján se ponga nuevamente en movimiento? ¿Y para beneficio de quién? O debemos preguntar ¿Por cuánto?

Es más, en aquel momento en que investigamos a Gauna, en presencia de testigos registramos a este sindicalista apareciendo de noche, en horario del cierre de cajas, ingresando a una heladería instalada en el hipermercado Carrefour, el mismo lugar que tendría que controlar sindicalmente, y luego de hacer tiempo sentado en una mesa con el presunto intento de ver si nos íbamos de nuestra posta periodística, la que montamos con periodistas de nivel nacional, al retirarse del lugar con gesto adusto lo hizo con una bolsa de polietileno entre sus manos, la que había sido entregada por los mismos trabajadores que lo identificaron como el responsable del lugar, con lo que parecían ser rollos de máquina registradora y la presunta recaudación. Cosa que Gauna nunca quiso aclarar periodísticamente. Pudiendo hacerlo.

¿Y entonces qué tipo de intereses tienen Gauna y Casset como para abrir los comercios? Porque lo proponen en tiempos en que obviamente todos quieren volver a sus actividades habituales, y sin duda alguna llaman la atención. Pero ¿Cuál es la responsabilidad que tienen estos dos personajes de la política local, con relación a la masiva muerte de personas que pudieren sobrevenir como consecuencia de ello? Quizás Gauna se ocupa de que no les falte trabajo a los afiliados que tiene en el área de servicios funerarios de nuestra Cooperativa Eléctrica, donde trabaja SU hermano. Es más, estuvimos presentes el primer día que el hermano de Sergio Gauna se presentó a trabajar allí, y fuimos testigos cuando le explicaban cómo realizar su trabajo. Dicen que la caridad comienza por casa. Por eso lo bueno de tener un hermano sindicalista que consigue trabajo digno, bien pago y en planta permanente.

Estaría bueno saber, directamente y convocando a los medios de comunicación en una conferencia de prensa, con las medidas de seguridad necesarias para el caso, incluso al aire libre y con exagerada distancia social, que Fernando Casset y Sergio Gauna expresen que PRIORIZAN EL BOLSILLO ANTES DE QUE LA VIDA. ¿Cuál es el problema? Estarían ambos manifestándose abiertamente con relación a SUS propuestas, incluso respondiendo preguntas (y repreguntas) de los trabajadores de prensa que pudieren asistir a tal ocasión.

Pero, más allá de nuestras apreciaciones sobre lo que podría ser un contagio masivo y una exposición innecesaria al Coronavirus, si se abriera la actividad comercial tal como la propone Casset, en una ciudad económicamente quebrada, tras de ocho años de desgobierno como el que él protagonizó y culminó en diciembre del año pasado, estaría bueno que nos digan sin pelos en la lengua ¿Cuántos muertos son suficientes para este concejal y para el cuestionable sindicalista?