SE ELEVÓ A JUICIO LA CAUSA PENAL CONTRA LA DENTISTA TRUCHA DE LUJÁN: XIMENA MONTES ES LLEVADA AL BANQUILLO POR EJERCICIO ILEGAL DE LA MEDICINA

NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO PARA ESTE 2021 QUE SE TERMINA

La odontóloga trucha deberá sentarse en el banquillo de los acusados, ya que Lajusticia tomó testimonios a muchas de las personas por ella atendidas irregularmente sin tener habilitación para ejercer profesionalmente, dado que el Colegio de Odontólogos del Distrito 5to denunció a Ximena Montes por ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de títulos y honores. Una actividad que también logró desarrollar con la complicidad de su marido el mediático Gustavo Miano, quien junto a su esposa en absoluto de arrepienten de lo perpetrado.

Es que Ximena Montes y Gustavo Miano siguen diciendo “somos gente buena”, cuando hay testigos de todo lo denunciado y muchas personas afectadas en su salud, y estos personajes agregan en su programa virtual por medio de una aplicación para celulares: “No te tenemos miedo 2022”, y agregan sin vergüenza ni autocrítica alguna que en la fiscalía de Luján “se arman causas”. Pero más allá de lo que puedan decir estos personajes para tratar de zafar del torpedo bajo la línea de flotación que recibieron, deberán enfrentar a la justicia en un escandaloso caso que investigamos a fondo, y que periodísticamente denunciamos cuando descubrimos que ambos le mentían a todo el mundo, incluso en el ámbito político, espacios donde Montes pretende ser concejal e incluso llegar intendenta de nuestra ciudad, empujada por el desesperado Miano, que trata de defenderse como gato entre la leña y meter a su esposa para vivir de la política. Algo que se le metió en la cabeza desde que comenzó a salir con Ximena Montes, tirando el mercedino Miano la honra a los chanchos, y dilapidando en cuestión de meses su extensa carrera periodística en Luján. Algo realmente lamentable.

En síntesis, se elevó a juicio la causa por ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de títulos y honores, y hasta los testigos presentados por Ximena Montes terminaron admitiendo de que la acusada “no es odontóloga, pero nos hacíamos atender igual”, en el marco que otros testigos presentados por la parte acusatoria manifestaron ser engañados por Montes, “Nosotros fuimos pensando que era odontóloga, porque ella decía que atendía en muchos lados y que también tyenía consultorios en capital federal, y tenía los títulos colgaos en las paredes. Nos engañó a todos, y mirá los desastres que nos hizo en la boca, fuimos por un par de dientes y se nos terminaron cayendo toos los otros”, según los testimonios de los afectados por esta dentista trucha.

En todo esto, Gustavo Miano tuvo participación como cómplice en el funcionamiento de al menos cuatro de los consultorios en los que atendía Ximena Montes, el de la calle Saavedra casi Rivadavia, el de la calle Gutiérrez esquina Vélez Sarsfield, en el de la calle Mariano Moreno al 700 entre Almirante Brown y 25 de Mayo, justo enfrente del Colegio de Odontólogos del Distrito 5to con asiento en Luján, y en el de la calle Hipólito Irigoyen al 1400, ya que además eran los domicilios que compartía la pareja, así que Miano fue parte de estas maniobras, dado que según sus propios dichos en ronda de amigos manifestaba que él se encargaba de comprar insumos de odontología en capital federal como para que su esposa la dentista trucha pudiera atender a más gente en el consultorio, es decir que lo hacía para que Ximena Montes recaudara más dinero en las dentaduras postizas truchas que colocaba, las mismas que daba a pagar en cuotas a sus “pacientes”, y que provocaban malestares al por mayor.

De hecho, según los testimonios, las dentaduras eran de mala calidad, no se ajustaban correctamente a los paladares, y además en algunos casos Ximena Montes remataba a los dientes y molares mediante el uso de un torno, dejando a las piezas dentales con forma cónica y allí pegaba con algún pegamento las prótesis, las que terminaban acumulando suciedad y generando bacterias, las que producían malos olores y tremendos dolores, además de caries que terminaban dinamitando al resto de la dentadura, por lo que se terminaban perdiendo el resto de las piezas dentales.

En uno de los casos que detectamos durante nuestra investigación, Ximena Montes que se hacía pasar por odontóloga habilitada, según los testimonios de una vecina de la calle Saavedra que confió en Montes, terminó llevando a su hijo al consultorio que le quedaba casi enfrente de su casa, un chico que a los cuatro años de edad había tenido cáncer en la boca, y supuestamente Montes le hacía una limpieza dental. Es decir que la Giselle Rímolo de las dentaduras terminó manoseando la boca de un pibe que había padecido esa penosa enfermedad, lo que demuestra que a esta mujer y a su marido les importa poco la salud de las personas. Dado que incluso en plena cuarentena, cuando los odontólogos habilitados no podían abrir sus consultorios, producto de la pandemia más fenomenal de estos tiempos, en el consultorio trucho de la calle Hipólito Irigoyen Ximena Montes atendió incluso a un candidato a intendente por el peronismo lujanense, un candidato que no llegó a la intendencia, pero que ante un dolor de muelas fue a que Ximena Montes le haga “sus raras artes”. Es decir que “mientras los profesionales no podían sostener a sus empleados, ni a sus consultorios, ni a los costos de matrícula, ni atender a sus pacientes por más de un año, Montes y Miano facturaban a trocha y moche, y ganaron guita a full”, por lo que mientras la gente de bien se adhería forzosamente a una cuarentena la dentista trucha ponía en riesgo al resto de Luján pudiendo contagiar cualquier tipo de enfermedad, dado que no contaba con aparatología habilitada para la esterilización del instrumental utilizado, pudiendo ser un vector no solo del Covid sino también de otras enfermedades como el Sida, ya que atendía a pacientes con esos padecimientos.

Por lo pronto, en este 2022 que se viene Ximena Montes deberá enfrentar a la justicia, en los tribunales de Mercedes, para responder por su falta de conciencia, su falta de empatía y el presunto ejercicio ilegal de la medicina y la usurpación de títulos y honores, tal lo denunciado por el colegio de Odontólogos que tiene asiento en Luján por el Distrito 5to.

Será justicia!