SIN AUTOCRÍTICA ALGUNA: LA DENTISTA TRUCHA VA A JUICIO, PERO DICE QUE LE ARMARON UNA CAUSA

Si los escucha alguien que no los conoce, parecen César Massetti y Mónica Caen Danver en un informativo de canal 13. Pero son Gustavo Miano y Ximena Montes, quienes hacen una especie de programa por medio de una aplicación de celulares, y usando las zonas grises de la democracia tratan de colarse en la política local como sea, sin importar los métodos. Claro está que con los antecedentes descubiertos en cada uno de ellos, los que saltaron a la luz tras una investigación periodística.

Ximena Montes desde hace muchos años milita en política, y “desde hace al menos dos décadas que anda dando vueltas por Luján, diciendo que es odontóloga”, y “atendiendo incluso a menores de edad” que eran llevados por diferentes referentes políticos a sus consultorios truchos “para arreglos de los dientes de los pibitos”, como una especie de derecho de piso que Montes habría sentido que era necesario pagar para hacerse de espacios entre la militancia, a los codazos haciéndose pasar por una profesional, para diferenciarse del resto, porque incluso un concejal peronista, quien HOY está en funciones sentado en una banca, le mandaba personas para que les arreglase los dientes. Y así se presentó como candidata en varias oportunidades, proponiéndose para Consejera Escolar y también como candidata a Concejal, en al menos dos oportunidades. En espacios políticamente tan distantes, que Ximena Montes logró demostrar tener más amplitud en sus convicciones que el propio Groucho Marx.

Pero, saltó la liebre cuando se puso en pareja con el mediático Gustavo Miano, y éste comenzó a entrevistarla cuando todavía tenía su radio. Aunque, no advirtieron que alguien podía darse cuenta de que algo sospechoso pasaba. Ya que fue el periodista Osvaldo Cabral quien advirtió que en ninguno de los reportajes que salían al aire se mencionaba la supuesta profesión de Ximena Montes. Era algo que pasaban por encima, ninguno de los dos mencionaba algo respecto. Es decir, omitían Montes y Miano decir a qué se dedicaba la candidata a Concejal, algo que para un candidato es importante dar a conocer, porque es un recurso políticamente correcto mencionar a qué se dedica cualquiera que se propone a la consideración popular. Y por ello Cabral inició averiguaciones, dando luego de muchas recorridas y averiguaciones con muchos “pacientes” que padecían de las intervenciones de la dentista trucha, quien supuestamente según su propio marido era: “UNA DE LAS MEJORES ODONTÓLOGAS DE LUJÁN. MEJOR INCLUSO QUE MARCELO MUSSO Y QUE VERÓNICA RODRÍGUEZ OVIEDO”, estas son las afirmaciones que tenemos grabadas en audio con relación a como Miano hablaba de su esposa y trataba de ponerle en un pedestal, a pesar que Ximena Montes era la misma persona que periódicamente lo golpeaba, y hacía que Gustavo Miano viniera llorando a la radio lleno de moretones, lamentando los tratos de su propia esposa, una mujer con antecedentes en cuando a violencia familiar, dado que “cuando se empeda te caga a trompadas”, según los dichos recogidos de ex parejas de Ximena Montes a quienes también entrevistamos.

Es decir que estamos frente a alguien que tiene una extravagante forma de medir los valores de las personas y de autopercibirse como una exitosa odontóloga, diciendo ayudar al prójimo y preocuparse de las acciones de la dirigencia política local, proponiéndose para reemplazarlos en el Concejo Deliberante e incluso teniendo aspiraciones de ser intendente de nuestra ciudad. Pero lo hace ganando dinero ilegalmente. Sin tener habilitación para cumplir funciones como odontóloga, y destrozándoles las bocas a sus “pacientes”, haciendo un ejercicio ilegal de la medicina, aunque dándoles facilidades para pagar. En pocas palabras, colocaba mal las dentaduras truchas que comercializaba en su casa particular, pero las cobraba en cuotas. Ahí están los resultados, la pérdida de calidad de vida de las personas engañadas y afectadas por esta dentista trucha. Pero, terminada la feria judicial va a juicio. Así que Ximena Montes deberá dar explicaciones ante los jueces por su delictivo accionar desde el banquillo delos acusados.

En el momento del inicio de las investigaciones, tras las consultas en el Colegio de Odontólogos, confirmamos que “Ximena Montes es una dentista trucha, a la que buscamos desde hace años, pero siempre se nos escapa”, expresaron nuestras fuentes dentro del Colegio que regula la actividad de los profesionales. Así que desde el inicio confirmamos nuestras sospechas, del por qué Ximena Montes y Gustavo Miano nada decían al aire en la radio sobre la supuesta profesión de esta mujer que se considera buena persona, en su visión de sí misma, la que poco hizo por otras mujeres que querían verse bien. Dado que les destrozó las bocas. Es decir que esto también es violencia de género, o intragénero, dado que se aprovechaba de la necesidad de las mujeres de conseguir trabajo: “Si no tenemos dientes no nos dan laburo”, expresó una mujer ante nuestras consultas de por qué iban a atenderse a lo de Ximena Montes.

Muchas de las consultadas, sobre todo mujeres de escasos recursos, mencionaron: “Nos cobra en cuotas. Pero a veces no puedo comer ni dormir del dolor que tengo en la boca. Me terminé sacando la dentadura y la tiré a la basura”, además de: “y un día me la crucé a Ximena Montes en la calle y me reclamó 500 pesos que le había quedado debiendo”, entre otros testimonios que tenemos registrados sobre la mala calidad de los “trabajos” realizados. Además de la total falta de profesionalidad demostrada, puesto que incluso la dentista trucha Montes sin anestesia desbastaba con un torno los dientes picados, dejándolos con forma cónica, y allí era donde con alguna especie de pegamento adhería los dientes postizos. Lo que provocaba acumulación de bacterias y olor a podrido en la boca de sus “pacientes”, más allá de las infecciones experimentadas, por lo que en algunos casos tomaban medicamentos de 900 miligramos de principio activo, para poder amalgamar los dolores en las quijadas, cuello y oídos, según los relatos registrados.

Las investigaciones se intensificaron cuando logramos dar en barrios y localidades con varios “pacientes” de la dentista trucha, los que en todos los casos padecieron de esos ilegales “trabajos” en sus dentaduras, logrando entrevistar por video a muchos “pacientes” que fueron valientes y aún a dos años de pasado esto buscan una solución a sus padecimientos, y en grabaciones de audio a otros, quienes para no quedar expuestos mediáticamente prefirieron no mostrar los desastres que padecen en sus dentaduras.

Estos “pacientes” asistieron en diferentes oportunidades a los consultorios truchos que instalaba Ximena Montes, con la ayuda de su esposo Gustavo Miano, ambos con tal de zafar de las inspecciones del Colegio de Odóntologos del Distrito V, ya que las autoridades profesionales estaban tras los pasos de estos truchos. Siendo “domicilios particulares disfrazados de consultorios”, en los que Montes antes de intervenir “se tomaba un whisky”, según los testimonios, aunque desconocemos si era para tomar coraje o simplemente como un aperitivo, cuando se ponía un delantal, disfrazándose de dentista habilitada.

Algunos de los domicilios detectados fueron los de Saavedra al 300, entre Rivadavia y e Italia usado como casa particular de Montes cuando se puso en pareja con el mediático mercedino Gustavo Miano, siendo este consultorio donde Montes atendía a un chico que vivía enfrente y que a los cuatro años de edad había padecido cáncer de boca. Por lo que supuestamente Montes le hacía una limpieza, engañando a la mamá de este pibe; en Carmen Gutiérrez y Vélez Sarsfield, que era el pequeño departamento que alquilaba Gustavo Miano cuando estaba de soltero, y allí metió un sillón de odontólogo, instrumental y un compresor de aire; además de otro consultorio en Mariano Moreno al 700 entre Almirante Brown y 25 de mayo, justo frente al Colegio de Odontólogos, presumiblemente con la intención de disimular que estando bien cerca del Colegio daban un aspecto de legalidad. Pero fue donde un par de odontólogos se cruzaron haciéndose pasar por pacientes y les hicieron una inspección. Entonces Montes y Miano se dieron a la fuga prontamente y se fueron a alquilar a otro lugar; y el último de los consultorios detectados en Hipólito Irigoyen al 1400, entre Gemes y Lamadrid, el actual domicilio particular de Miano y Montes alquilado por la entonces inmobiliaria Améndola y Lavorato, que quedaba pegada al palacio municipal. Siendo este el hogar de la infeliz pareja, la que es jaqueada por la justicia tras las denuncias periodísticas. Ni más ni menos que el domicilio donde atendían a sus pacientes en plena cuarentena, con las restricciones de movilidad que todos teníamos en ese momento. Sin embargo esta dentista trucha recibía a sus “pacientes” mientras los odontólogos habilitados no podían atender a nadie, por cuestiones de seguridad ante el avance del Covid 19.

En conclusión, mientras todos estábamos encerrados, muchos sin poder ir trabajar por las restricciones a la movilidad, la dentista trucha recibía pacientes en su “consultorio”, con la posibilidad de “facturar lo que se le antojaba, porque los dentistas no podían trabajar”, y muchos de ellos tuvieron que cerrar sus consultorios definitivamente por no poder pagar los gastos de mantenimiento de sus lugares de trabajo ni empleados. Así que Montes y Miano recibían gente en su casa en plena cuarentena.

Hasta donde sabemos, y tenemos registro de audios con estos datos, un candidato a intendente por el peronismo (que no ganó las elecciones) fue a atenderse al consultorio trucho de Ximena Montes, un consultorio que no tiene aparatos de desinfección ni de esterilización del instrumental, siendo que Montes atendía incluso a personas con diferentes enfermedades contagiosas, como personas infectadas con Sida, por ejemplo. Así que este consultorio trucho podía ser el vector no solo del Coronavirus sino además de todo tipo de enfermedades transmisibles. ¿Y Ximena Montes junto con Gustavo Miano opinan con desparpajo de la responsabilidad del resto de las personas o de los dirigentes políticos? Naaaaaaaa!

Sin embargo, a pesar de las contundentes pruebas presentadas ante la justicia por parte del Colegio de Odontólogos del Distrito V con asiento en Luján además de las investigaciones aportadas por el periodista Osvaldo Cabral, la dentista trucha Ximena Montes afirma que les “arman causas”, tratando de victimizarse, como si ellos fuesen perseguidos políticos. Cuando de cabo a rabo lo que se va a juzgar no es su militancia permanente sin ganar ni una sola elección, la cuestión política es otra cosa totalmente diferente y opinable, sino que los jueces darán un veredicto sobre el “ejercicio ilegal de la medicina y la usurpación de títulos y honores”, tal como se tramita esta causa elevada a juicio desde la Fiscalía de Luján, el ámbito que se encargó de corroborar todo lo denunciado, y donde tomaron testimonios a los afectados. Por estas razones, y no por otras, es que se elevó a juicio esta causa^, encontrando la Fiscal actuante Laura Cordiviola motivos suficientes para que esto sea tratado en los juzgados de Mercedes, la ciudad natal de Gustavo Miano.