ESTUDIANDO COMO LOS CHANCHOS: LOS PIBES TIENEN QUE AGUANTARSE EL OLOR DE UN CRIADERO DE CERDOS QUE SERÍA CLANDESTINO PEGADITO A LA ESCUELA

UNA CHANCHERÍA CLANDESTINA AFECTA A ALUMNOS EN MEDIO DE UNA PANDEMIA: SE INSTALARON CON LOS CERDOS USURPANDO UN TERRENO AL LADO DE LA ESCUELA, Y TIENEN QUE DAR CLASES CON LAS VENTANAS CERRADAS, CON LOS PELIGROS QUE CONLLEVA NO VENTILAR LOS SALONES.

La escuela Número 3, ubicada en el paraje Sucre, que tiene acceso por el costado del basural a cielo abierto de Luján, se ve afectada al momento de dar clases, dado que desde hace unos siete meses instalaron junto al establecimiento educativo una chanchería, la que no contaría con habilitación municipal.

Si bien la directora de esta escuela rural realizó las denuncias pertinentes desde el área de medioambiente de la municipalidad de Luján todavía no resolvieron la situación, dado que habría una tramitación judicial a los efectos de un desalojo presuntamente requerido por los propietarios de esas tierras. Así y todo, en tiempo de reinicio de clases los alumnos y las docentes se ven afectados por esta situación irregular, sobre todo porque una de las recomendaciones detalladas en los protocolos de salud tiene que ver con la distancia social entre los chicos para al dictado de clases, además de darlas con las ventanas abiertas, con buena ventilación, pero ello es imposible poder realizarlo por los aromas al criadero de cerdos que instalaron a pocos metros del lugar, lindante apenas con un alambrado de por medio.

¿Cómo puede ser que un emprendimiento comercial sin habilitación funcione de esta manera? ¿Qué hay que esperar para que se cierre?, debido a cómo afecta a la escuela, porque sin más no cuentan con habilitación, y nadie sabe de dónde proceden esos animales ni dónde se comercializan, condición que es responsabilidad de la comuna.

Veremos qué sucede en las próximas horas o días al respecto, en medio de esta situación que no da para más, la que ni siquiera debería haberse iniciado, porque afecta a la salud en su conjunto, porque por un lado están los chicos dela escuela, que pueden contagiarse de Covid por no tener aireados los salones, y por otro lado quienes consumen la carne de estos cerdos, que no tendrían la cadena de frío requerida, dado que también los faenan en el lugar, y no contarían con revisiones veterinarias periódicas, como cualquier establecimiento debidamente habilitado. Siendo, según nuestras fuentes el responsable del lugar un abogado de nombre “Diego”, de nuestra ciudad, y los propietarios de la tierra que reclaman judicialmente por su restitución, según nuestras fuentes serían de apellido “Roldán”.